viernes, septiembre 14, 2007
EL CARNE DE KIOTO
La Fundación Biodiversidad, perteneciente al Ministerio de Medio Ambiente, comenzó el 2 de noviembre de 2005 la campaña de sensibilización "Consigue tu carné de Kioto". Desde entonces, y hasta septiembre de 2007, esta iniciativa había conseguido más de 2200 comprometidos pero ¿qué se pretende con este carné?
El objetivo es concienciar a la sociedad acerca de la necesidad de apoyar la lucha contra el calentamiento del planeta. Centenares de personas, empresas, administraciones públicas y otras entidades de todo el mundo forman parte de este Club de Kioto. Ser poseedor del carné que lo acredita significa que como ciudadano, a título individual, se ha adquirido voluntariamente un compromiso. Se trata de comprometerse con pequeñas iniciativas reales relacionadas con la reducción del consumo de energía, de implicar a todos en la adopción de hábitos y costumbres respetuosos con el medio ambiente en la vida diaria.
Los científicos llevan años advirtiendo sobre la elevación de la temperatura en el planeta y sus consecuencias. La emisión de gases de efecto invernadero tiene efectos visibles como el deshielo de los glaciares, la pérdida de biodiversidad, el aumento de enfermedades y el riesgo de sufrir inundaciones, sequías y otros fenómenos meteorológicos adversos. Por este motivo se redactó el Protocolo de la Convención Marco de las Naciones Unidas sobre el Cambio Climático que se suscribió en la ciudad japonesa de Kioto el 11 de diciembre de 1997.
¿Cómo conseguir el carné?
El 16 de febrero de 2005 entró en vigor el Protocolo de Kioto, al que se adhirió España en el año 1998. El acuerdo establece medidas encaminadas a la reducción de emisiones de gases de efecto invernadero por parte de los países industrializados.
Pero la Fundación Biodiversidad piensa que, además, es preciso un compromiso personal real. Cada ciudadano debe apoyar el Protocolo de Kioto y, por tanto, merecerse el carné tras un cambio de hábitos o comportamientos cotidianos.
Compromisos como apagar el televisor en lugar de dejarlo en stand-by o utilizar bombillas de bajo consumo son algunos de los expresados por los miembros del Club de Kioto. Para sumarse a él sólo hay que entrar en la página web de la Fundación Biodiversidad.
De este modo, para conseguir el carné del club cada persona sólo tiene que expresar cuál va a ser su contribución para atenuar el cambio climático. Cada compromiso es importante. Con la suma del esfuerzo de todos se pretende conseguirá que la Tierra sea un lugar agradable donde vivir. El internauta sólo tiene que rellenar sus datos y exponer cuál va a ser su contribución.
Todas las personas, entidades, empresas y administraciones públicas que han manifestado sus compromisos respetuosos con el medio ambiente a la Fundación Biodiversidad han recibido este carné del Club de Kioto.
Pero la Fundación Biodiversidad piensa que, además, es preciso un compromiso personal real. Cada ciudadano debe apoyar el Protocolo de Kioto y, por tanto, merecerse el carné tras un cambio de hábitos o comportamientos cotidianos.
Compromisos como apagar el televisor en lugar de dejarlo en stand-by o utilizar bombillas de bajo consumo son algunos de los expresados por los miembros del Club de Kioto. Para sumarse a él sólo hay que entrar en la página web de la Fundación Biodiversidad.
De este modo, para conseguir el carné del club cada persona sólo tiene que expresar cuál va a ser su contribución para atenuar el cambio climático. Cada compromiso es importante. Con la suma del esfuerzo de todos se pretende conseguirá que la Tierra sea un lugar agradable donde vivir. El internauta sólo tiene que rellenar sus datos y exponer cuál va a ser su contribución.
Todas las personas, entidades, empresas y administraciones públicas que han manifestado sus compromisos respetuosos con el medio ambiente a la Fundación Biodiversidad han recibido este carné del Club de Kioto.
Compromisos que se pueden adquirir.
Entre quienes cuentan con el carné de Kioto hay niños y mayores que han demostrado tener conciencia ambiental. Además, el Club cuenta con ciudadanos y empresas de diferentes países.
Y para quienes carezcan de ideas, en la propia página de Internet se apuntan algunas como las que se relacionan a continuación:
- Apagar el piloto rojo de la televisión cuando se vaya a dejar de verla.
Y para quienes carezcan de ideas, en la propia página de Internet se apuntan algunas como las que se relacionan a continuación:
- Apagar el piloto rojo de la televisión cuando se vaya a dejar de verla.
- Apagar las luces al salir de cada habitación.
- Utilizar el aire acondicionado y la calefacción de forma moderada.
- Utilizar la lavadora y el lavavajillas cuando estén realmente llenos.
- Aprovechar las tarifas nocturnas para poner la lavadora y el lavavajillas.
- Utilizar la secadora sólo cuando sea imprescindible.
- Sustituir las bombillas por otras de bajo consumo.
- Calentar sólo el agua necesaria. En lugar de dejar que el agua se vaya por la tubería mientras esperamos que salga caliente, podemos recogerla en un cubo para poder utilizarla más tarde para regar las plantas o en el WC.
- Tapar las ollas para consumir menos energía.
- Descongelar el frigorífico de vez en cuando para eliminar la escarcha, que crea un aislamiento que implica mayor consumo eléctrico.
- Utilizar el transporte público, la bicicleta o caminar para consumir menos petróleo.
- Apagar el ordenador mientras no se utilice.
- No utilizar productos de papel de usar y tirar.
- Reutilizar todo lo posible, por ejemplo papel de escritura y sobres, compartiendo libros y revistas y en su defecto reciclar, separando por contenedores.
