viernes, mayo 28, 2010
Mareas negras
Un derrame de petróleo o marea negra es un vertido que se produce debido a un accidente o práctica inadecuada que contamina el medio ambiente, especialmente el mar, con productos petroleros. Estos derrames afectan a la fauna y la pesca de la zona marítima o litoral afectado, así como a las costas donde con especial virulencia se producen las mareas negras con efectos que pueden llegar a ser muy persistentes en el tiempo. Las aves se quedan en la playa para no herirse aún más y se mueren de frío o de hambre. Los peces pueden incorporar contaminantes orgánicos persistentes y los depredadores que los consumen transmiten el envenenamiento petrolero de un animal a otro por la cadena alimenticia, poniendo en riesgo la seguridad en la alimentación humana. El petróleo impregna los sedimentos de las playas y causa su cierre ya que es una amenaza para la salud pública el contacto con la piel. Económicamente, las mareas de petróleo dejan sin trabajo a miles de marineros y mariscadores, y también, obligan a instituciones y administraciones a realizar un gran esfuerzo económico para ayudar en las labores de limpieza y restauración del desastre.
Los rayos solares no pueden atravesar la capa de petróleo, así, los organismos autótrofos fotosintetizadores, como las algas, no pueden realizar la fotosíntesis, que es el proceso metabólico del cual depende toda la biota marina. El resultado es la proliferación generalizada de organismos anaeróbios, con la consecuente mortandad de peces y de otros seres vivos marinos.
La polución de los mares y de las zonas costeras originada por accidentes con el transporte marítimo de mercancías, en particular el petróleo, contribuye, anualmente, en un 10% a la polución global de los océanos. Todos los años 600.000 toneladas de petróleo son derramadas en accidentes o descargas ilegales, con graves consecuencias económicas y ambientales. De los accidentes con petroleros, que no son raros, se derraman, cantidades de petróleo que,forma extensas manchas negras. Son las llamadas mareas negras, de efectos altamente destructores, provocando una enorme agresión irreversible en la fauna y flora. Cuando las mareas negras alcanzan las zonas costeras, sus efectos se hacen aún más nefastos. Además de destruir la fauna y la flora con ellas en contacto, provocan enormes perjuicios a la actividad pesquera y tienen un fuerte impacto negativo en la actividad turística, ya que los resíduos petrolíferos impiden durante mucho tiempo la utilización de las playas. También en las operaciones de lavado de los tanques de los petroleros en pleno océano son derramadas enormes cantidades de petróleo que originan mareas negras. Aunque esta operación en pleno mar este prohibida, se continua practicando, por la dificultad de controlar las extensas áreas donde puede ocurrir. A pesar de la existencia de múltiples instancias jurídicas destinadas a la protección del medio marino, se sigue practicando este comportamiento irresponsable por parte de numerosas empresas y armadores del sector.
Los rayos solares no pueden atravesar la capa de petróleo, así, los organismos autótrofos fotosintetizadores, como las algas, no pueden realizar la fotosíntesis, que es el proceso metabólico del cual depende toda la biota marina. El resultado es la proliferación generalizada de organismos anaeróbios, con la consecuente mortandad de peces y de otros seres vivos marinos.
La polución de los mares y de las zonas costeras originada por accidentes con el transporte marítimo de mercancías, en particular el petróleo, contribuye, anualmente, en un 10% a la polución global de los océanos. Todos los años 600.000 toneladas de petróleo son derramadas en accidentes o descargas ilegales, con graves consecuencias económicas y ambientales. De los accidentes con petroleros, que no son raros, se derraman, cantidades de petróleo que,forma extensas manchas negras. Son las llamadas mareas negras, de efectos altamente destructores, provocando una enorme agresión irreversible en la fauna y flora. Cuando las mareas negras alcanzan las zonas costeras, sus efectos se hacen aún más nefastos. Además de destruir la fauna y la flora con ellas en contacto, provocan enormes perjuicios a la actividad pesquera y tienen un fuerte impacto negativo en la actividad turística, ya que los resíduos petrolíferos impiden durante mucho tiempo la utilización de las playas. También en las operaciones de lavado de los tanques de los petroleros en pleno océano son derramadas enormes cantidades de petróleo que originan mareas negras. Aunque esta operación en pleno mar este prohibida, se continua practicando, por la dificultad de controlar las extensas áreas donde puede ocurrir. A pesar de la existencia de múltiples instancias jurídicas destinadas a la protección del medio marino, se sigue practicando este comportamiento irresponsable por parte de numerosas empresas y armadores del sector.
