miércoles, diciembre 19, 2007

 

YA ES NAVIDAD

Si, por si alguien no se había dado cuenta ya es navidad. Desde hace más de un mes es "navidad en El Corte Inglés", y eso significa que ya es navidad en toda la creación. Luces, luces con formas, formas con luces, luces que se encienden y apagan, juegos de luces, luces que no se apagan, árboles, guirnaldas, siluetas, rojas, amarillas, verdes, azules. Las ciudades compiten unas con otras por los mejores juegos de luces. Algunas quieren ahora ser las más ecológicas, gastar menos, pero gastar más que el resto del año, por supuesto. Sólo con lo que consumen las luces de Navidad madrileñas, se podrían cubrir las necesidades eléctricas en un mes para 5.600 hogares.
Es evidente que debe plantearse un cambio en la política de alumbrado navideño puesto que supone un gasto significativo de energía que atiende más a criterios mercadotécnicos que de sostenibilidad ambiental, en una época en la que los poderes públicos municipales debieran llamar a la ciudadanía a un consumo responsable y estimular pautas de ahorro. Por otra parte, la energía eléctrica no es un recurso ilimitado, su producción, transporte y distribución genera impactos ambientales, contaminación atmosférica, contribución al efecto invernadero y cambio climático. La producción de electricidad constituye una de las principales causas de la destrucción de nuestro medio ambiente, ya que por cada kwh (kilowatiohora) de electricidad consumido el 23% provienen de las centrales nucleares y el 48% tiene su origen en combustibles fósiles que provocan la emisión de dióxido de carbono, gas causante del efecto invernadero.
España es el país de la UE que más se aleja de su objetivo de Kyoto. Las emisiones de nuestro país se han incrementado en 2004 en 47,87%, y en 2005 en 52,88% respecto a las de 1990, a pesar de que el compromiso español es de no aumentar en más de un 15% para el año 2012. El derroche energético contribuye a hacer más difícil reducir las emisiones y alcanzar el objetivo propuesto.
Para que tomen nota, las medidas concretas, y sencillas de aplicar, podrían ser: Reducir a 15 días el alumbrado navideño, procurando también limitar a 4 el número de horas que éste permanece encendido; emplear hilos luminosos para los adornos o motivos instalados, que producen el mismo efecto decorativo y estético con un sensiblemente inferior consumo de energía; regular la potencia máxima de la iluminación navideña a instalar en función de la anchura de las calles; reducir la simultaneidad en las secuencias de luces intermitentes; y establecer el control centralizado del encendido y apagado. Medidas como estas suponen un importante beneficio para el medio ambiente, sin suponer ninguna perdida de la calidad de vida, y una reducción significativa del gasto municipal que pagamos todos los ciudadanos y ciudadanas.
El mejor regalo que los Ayuntamientos pueden hacer a sus ciudadanos es racionalizar el gasto público, reducir este gasto energético y no contribuir con él al cambio climático; esto generaría un ahorro presupuestario que permitiría una mayor inversión en actividades sociales y de preservación del medio ambiente, haciendo también un planeta más habitable para todas las personas y todo ello predicando con el ejemplo.

This page is powered by Blogger. Isn't yours?