EL BLOG DE QUECHU

Una ley moral es una prescripcion que nos indica cómo nos debemos comportar. A mi me gusta una que hace un tiempo me dijo un sabio y que dice así: "De cada cual según su capacidad y para cada cual según su necesidad". Pero la dificultad estriba en cómo establecer, de un modo exacto, las capacidades de unos y las necesidades de otros. Este tipo de leyes morales no están hechas para los hombres, porque los hombres tienden a aprovecharse unos de otros, tiran la piedra y esconden la mano. Tiran la porquería y creen que como no la ven ha desaparecido. Luego nos encontramos con noticias como la que hoy ha saltado a los medios de comunicación:"Cerca de 100 millones de toneladas de desechos flotan en el Océano Pacífico". Parece ser que hace poco más de 10 años y por simple casualidad el oceanógrafo estadounidense Charles Moore lo descubrió entre las costas de Japón y Hawaii. No podemos decir de quién es la culpa, porque como reza un dicho nuestro "entre todos la mataron y ella sola se murió". Todos hemos arrojado al mar porquería que por obra y gracia de las corrientes marinas se depositan en el centro o en la periferia de esa zona de corrientes y en este casos los japones y hawaianos están muy bien situados para dar fe de ello. Pero no hay que ir tan lejos, en el mar de Alborán, donde confluyen las corrientes atlántica y mediterránea también existen zonas de acúmulo de porquería y, aunque en la del pacífico tengamos menos culpa, en la de el mar de Alborán tenemos más. Algunos se lo toman a chufla y hablan del nacimiento de un nuevo continente "Basurilandia", pero no es un continente sobre el que podamos andar, es más bien una sopa de mierda con tropezones de plástico, y mientras seguimos hablando su masa no para de crecer. Lo peor de todo es que no es factible el limpiarla, así que deberemos aprender a convivir con ella. Desde luego mirando nuestras calles no parece que nos cueste mucho aprender a vivir con la porquería, es más, yo diría, que ya sabemos, perfectamente, convivir con porquería.

¿Qué consecuencias traería a nuestra vida el incumplir la ley moral? Esto se lo preguntaba Kant hace algunos años, no quiero recordar lo que decía, lo que sí sé es que incumplir una ley moral tan sencilla, a primera vista, como no arrojar desperdicios nos ha traído estas consecuencias, aunque no importe a la mayoría de la humanidad, o ni si quiera sea consciente de lo que supone, que para el caso no acierto a discriminar que es peor.