sábado, diciembre 30, 2006
COMPRAS NAVIDEÑAS
La forma actual de celebrar las fiestas de Navidad, la despedida del año y la bienvenida al que comienza genera toda una serie de efectos perniciosos para el Medio Ambiente.
En estas fiestas también tenemos que actuar con conciencia ecológica. Planificar las compras con antelación es la clave para poder ahorrar. Pensando un poco también se puede reducir el impacto de la Navidad en el entorno.
Es necesario no despilfarrar energía, no atentar contra la flora y evitar la emisión de gases contaminantes. El acebo es una especie protegida. Si se utiliza un abeto natural como árbol de Navidad es aconsejable que tenga cepellón y que esté plantado en una maceta que asegure el drenaje del agua de riego sobrante. Para la iluminación navideña, es mejor utilizar bombillas de bajo consumo.
Planificar
En esta época soportamos cientos de mensajes de ofertas publicitarias y anuncios comerciales incitándonos a gastar dinero. ¿Qué se puede hacer para mantener la salud financiera ante tantas presiones?
Hacer gastos impulsivos es perjudicial para el bolsillo. Hay que evitar caer en la compra desaforada de productos. Además, hay que tener en cuenta que las rebajas están a la vuelta de la esquina. Inicialmente hemos de tener paciencia y hacer un cálculo aproximado de lo que necesitamos y podemos gastar en Navidad. Algunos regalos y sobre todo la comida se encarecen a medida que se acercan estos días tan señalados.
Es recomendable informarse acerca de las horas de apertura y cierre de las tiendas; la mayoría tiende a extender sus horarios durante la temporada navideña. Para evitar las aglomeraciones, es mejor comprar temprano y no ir cuando se abarrotan de gente.
Como ahorrar
Los mejores regalos no son necesariamente los más caros. Un poquito de creatividad puede ahorrar dinero. Una buena idea es hacer una lista con las personas a las que se quiere obsequiar, sus posibles regalos y las cantidades aproximadas. Luego, se deben examinar las ofertas atentamente, comparar precios en distintos establecimientos, ya que se puede encontrar diferencias considerables por ejemplo en un mismo juguete, y tener en cuenta:
- Que las tarjetas de crédito, a la hora de pagar, ofrecen algunas ventajas sobre los pagos en efectivo, sin embargo, en algunos casos su utilización hace que consumamos más de lo que en realidad nos podemos permitir. Los descubiertos en cuenta por el abuso de las tarjetas de crédito son una de las maneras más caras de pedir prestado.
- Respecto a las opciones para demorar el pago que aparecen, debemos medir las consecuencias antes de aceptarlas.
- Al comprar por Internet, muchos establecimientos ofrecen mejores precios e incluso una mejor selección de productos que comprando en el propio centro comercial. Los productos más demandados on-line esta Navidad entre los españoles son los regalos para familiares y amigos, seguidos de los viajes y otros productos turísticos. No obstante, debemos cerciorarnos de la seguridad de la transacción.
- Hay que leer atentamente las etiquetas de los productos y rechazar los artículos que carecen de identificación.
- Los derechos del consumidor se prolongan después de la compra. Los productos nuevos llevan aparejada una garantía, normalmente de dos años, implícita en el ticket o factura de compra. También puede recibirse otro documento escrito como garantía. En cualquier caso, conviene guardar siempre recibos y otros comprobantes de compra.
- Conviene conocer la política de devoluciones de la tienda, es decir, saber de cuanto tiempo se dispone para devolver mercancía, si devuelven el dinero o permiten un intercambio por otro producto.
- Es posible decantarse por cenas y comidas alternativas a los platos típicos, que son los que más sufren el incremento de precio. Cordero y cochinillo, besugo y merluza, piña y uvas son algunos de los productos que más suben.
- El establecimiento deberá respetar los derechos del consumidor, que en caso contrario podrá denunciar los fraudes o irregularidades.
Es una realidad que en Navidad gastamos más. Hay además otras negativas consecuencias ambientales y sociales que provoca ese cierto despilfarro general que se produce en Navidad: cada persona genera dos kilos de residuos, frente al kilo y medio del resto del año. Hace 30 años, la basura doméstica por persona no llegaba ni a medio kilo diario. Evitando envoltorios y embalajes innecesarios se contribuirá a unas Navidades más sostenibles.
Es necesario no despilfarrar energía, no atentar contra la flora y evitar la emisión de gases contaminantes. El acebo es una especie protegida. Si se utiliza un abeto natural como árbol de Navidad es aconsejable que tenga cepellón y que esté plantado en una maceta que asegure el drenaje del agua de riego sobrante. Para la iluminación navideña, es mejor utilizar bombillas de bajo consumo.
Planificar
En esta época soportamos cientos de mensajes de ofertas publicitarias y anuncios comerciales incitándonos a gastar dinero. ¿Qué se puede hacer para mantener la salud financiera ante tantas presiones?
Hacer gastos impulsivos es perjudicial para el bolsillo. Hay que evitar caer en la compra desaforada de productos. Además, hay que tener en cuenta que las rebajas están a la vuelta de la esquina. Inicialmente hemos de tener paciencia y hacer un cálculo aproximado de lo que necesitamos y podemos gastar en Navidad. Algunos regalos y sobre todo la comida se encarecen a medida que se acercan estos días tan señalados.
Es recomendable informarse acerca de las horas de apertura y cierre de las tiendas; la mayoría tiende a extender sus horarios durante la temporada navideña. Para evitar las aglomeraciones, es mejor comprar temprano y no ir cuando se abarrotan de gente.
Como ahorrar
Los mejores regalos no son necesariamente los más caros. Un poquito de creatividad puede ahorrar dinero. Una buena idea es hacer una lista con las personas a las que se quiere obsequiar, sus posibles regalos y las cantidades aproximadas. Luego, se deben examinar las ofertas atentamente, comparar precios en distintos establecimientos, ya que se puede encontrar diferencias considerables por ejemplo en un mismo juguete, y tener en cuenta:
- Que las tarjetas de crédito, a la hora de pagar, ofrecen algunas ventajas sobre los pagos en efectivo, sin embargo, en algunos casos su utilización hace que consumamos más de lo que en realidad nos podemos permitir. Los descubiertos en cuenta por el abuso de las tarjetas de crédito son una de las maneras más caras de pedir prestado.
- Respecto a las opciones para demorar el pago que aparecen, debemos medir las consecuencias antes de aceptarlas.
- Al comprar por Internet, muchos establecimientos ofrecen mejores precios e incluso una mejor selección de productos que comprando en el propio centro comercial. Los productos más demandados on-line esta Navidad entre los españoles son los regalos para familiares y amigos, seguidos de los viajes y otros productos turísticos. No obstante, debemos cerciorarnos de la seguridad de la transacción.
- Hay que leer atentamente las etiquetas de los productos y rechazar los artículos que carecen de identificación.
- Los derechos del consumidor se prolongan después de la compra. Los productos nuevos llevan aparejada una garantía, normalmente de dos años, implícita en el ticket o factura de compra. También puede recibirse otro documento escrito como garantía. En cualquier caso, conviene guardar siempre recibos y otros comprobantes de compra.
- Conviene conocer la política de devoluciones de la tienda, es decir, saber de cuanto tiempo se dispone para devolver mercancía, si devuelven el dinero o permiten un intercambio por otro producto.
- Es posible decantarse por cenas y comidas alternativas a los platos típicos, que son los que más sufren el incremento de precio. Cordero y cochinillo, besugo y merluza, piña y uvas son algunos de los productos que más suben.
- El establecimiento deberá respetar los derechos del consumidor, que en caso contrario podrá denunciar los fraudes o irregularidades.
Es una realidad que en Navidad gastamos más. Hay además otras negativas consecuencias ambientales y sociales que provoca ese cierto despilfarro general que se produce en Navidad: cada persona genera dos kilos de residuos, frente al kilo y medio del resto del año. Hace 30 años, la basura doméstica por persona no llegaba ni a medio kilo diario. Evitando envoltorios y embalajes innecesarios se contribuirá a unas Navidades más sostenibles.
