sábado, mayo 31, 2008
Soluciones ahorradoras de agua
Barcelona y su área metropolitana ha estado durante las últimas semanas al borde de los cortes de agua, se ha discutido mucho sobre la tubería, el trasvase, el minitrasvase o como se quiera llamar. La causa: la sequía que padece el territorio desde hace más de tres años. Los expertos afirman que la excesiva dependencia del agua de lluvia para el suministro de Barcelona no es sostenible y que hay que potenciar o buscar fuentes alternativas.
Sant Cugat del Vallès es una de las poblaciones del área de Barcelona que más agua consume: 170 litros por habitante al día. Este alto consumo se explica porque esta localidad está configurada como una ciudad jardín, con más de 200 hectáreas de suelo público ajardinado. Los responsables municipales conscientes de que el consumo hídrico era excesivo, promulgaron hace siete años, la primera ordenanza municipal de ahorro de agua. El Ayuntamiento asegura que en los últimos tres años el consumo ha descendido en un veinte por ciento. La ordenanza municipal obliga a todas las fincas de nueva construcción, entre otras medidas, a instalar una doble canalización que alimenta las cisternas de los inodoros con aguas procedentes de bañeras y duchas, previamente sometidas a un proceso de filtrado y purificación. Quienes tienen instalado este sistema en sus casas afirman que con él consiguen ahorrar hasta el treinta y cinco por ciento de agua. Asimismo, las fincas con zonas ajardinadas están obligadas a instalar un sistema de recogida de aguas pluviales, las cuales se destinan al riego. Por otra parte, la ordenanza prescribe que la superficie de césped no puede superar el veinte por ciento de la zona ajardinada, por el gran consumo de agua que requiere esta especie. Para el riego de jardines se precisan doscientos cincuenta millones de litros de agua al año, lo que supondría el suministro hídrico anual de una población de 6.000 personas. Para paliar este alto consumo el ayuntamiento tiene previsto instalar un sistema de filtros para depurar las aguas de las alcantarillas con el fin de destinarlas al riego.
Sant Cugat del Vallès es una de las poblaciones del área de Barcelona que más agua consume: 170 litros por habitante al día. Este alto consumo se explica porque esta localidad está configurada como una ciudad jardín, con más de 200 hectáreas de suelo público ajardinado. Los responsables municipales conscientes de que el consumo hídrico era excesivo, promulgaron hace siete años, la primera ordenanza municipal de ahorro de agua. El Ayuntamiento asegura que en los últimos tres años el consumo ha descendido en un veinte por ciento. La ordenanza municipal obliga a todas las fincas de nueva construcción, entre otras medidas, a instalar una doble canalización que alimenta las cisternas de los inodoros con aguas procedentes de bañeras y duchas, previamente sometidas a un proceso de filtrado y purificación. Quienes tienen instalado este sistema en sus casas afirman que con él consiguen ahorrar hasta el treinta y cinco por ciento de agua. Asimismo, las fincas con zonas ajardinadas están obligadas a instalar un sistema de recogida de aguas pluviales, las cuales se destinan al riego. Por otra parte, la ordenanza prescribe que la superficie de césped no puede superar el veinte por ciento de la zona ajardinada, por el gran consumo de agua que requiere esta especie. Para el riego de jardines se precisan doscientos cincuenta millones de litros de agua al año, lo que supondría el suministro hídrico anual de una población de 6.000 personas. Para paliar este alto consumo el ayuntamiento tiene previsto instalar un sistema de filtros para depurar las aguas de las alcantarillas con el fin de destinarlas al riego.
La reutilización, entendida como el uso de unas aguas que ya han sido previamente utilizadas por alguien, se puede decir que siempre ha estado presente en nuestro país, hecho comprensible si tenemos en cuenta los regímenes pluviométricos de gran parte de nuestro territorio, que no permiten la generación de caudales naturales suficientes para garantizar las demandas de todos los usos. En este contexto, siempre se ha visto la reutilización como una fuente alternativa o complementaria de recurso, y como tal, históricamente se ha empleado el agua reutilizada.
El agua reutilizada es una fuente alternativa de recurso para usos que no sean de boca (usos industriales, riego de campos de golf, riego agrícola, recarga de acuíferos). Esta agua tratada en depuradoras posee la calidad sanitaria adecuada para cada tipo de uso al que se destine. Por lo tanto, se trata de una actividad que se debe promover e integrar en la planificación del recurso, conocida como reutilización directa o planificada del agua previamente regenerada. Una de las grandes ventajas del agua regenerada es que, al no estar sometida a la variabilidad de las condiciones climáticas, es un agua garantizada (de la que siempre hay independientemente de si llueve o no). En este contexto, no intentar aprovechar las grandes cantidadades de agua depurada que vierten anualmente las estaciones depuradoras de aguas residuales (EDAR) parece poco coherente. la reutilización de agua regenerada permite recuperar caudales que son vertidos al mar y, por lo tanto, ganar recurso . A la vez, tierra adentro la regeneración de efluentes procedentes del tratamiento secundario de una EDAR supone una mejora de calidad en el vertido y, también, sobre el medio receptor. Esta mejora en la calidad también se produce con la sustitución de caudales por agua regenerada para usos no potables. Además, se produce una mejora indirecta de las cargas vertidas al sistema: el tratamiento terciario en una EDAR será más eficiente cuanto más constante sea el agua del secundario, la cual depende directamente de la carga vertida al sistema que se debe tratar en la planta depuradora.
El agua reutilizada es una fuente alternativa de recurso para usos que no sean de boca (usos industriales, riego de campos de golf, riego agrícola, recarga de acuíferos). Esta agua tratada en depuradoras posee la calidad sanitaria adecuada para cada tipo de uso al que se destine. Por lo tanto, se trata de una actividad que se debe promover e integrar en la planificación del recurso, conocida como reutilización directa o planificada del agua previamente regenerada. Una de las grandes ventajas del agua regenerada es que, al no estar sometida a la variabilidad de las condiciones climáticas, es un agua garantizada (de la que siempre hay independientemente de si llueve o no). En este contexto, no intentar aprovechar las grandes cantidadades de agua depurada que vierten anualmente las estaciones depuradoras de aguas residuales (EDAR) parece poco coherente. la reutilización de agua regenerada permite recuperar caudales que son vertidos al mar y, por lo tanto, ganar recurso . A la vez, tierra adentro la regeneración de efluentes procedentes del tratamiento secundario de una EDAR supone una mejora de calidad en el vertido y, también, sobre el medio receptor. Esta mejora en la calidad también se produce con la sustitución de caudales por agua regenerada para usos no potables. Además, se produce una mejora indirecta de las cargas vertidas al sistema: el tratamiento terciario en una EDAR será más eficiente cuanto más constante sea el agua del secundario, la cual depende directamente de la carga vertida al sistema que se debe tratar en la planta depuradora.
